AL MINISTERIO DE EDUCACION

Mis dedos, nerviosos, marcan el número de móvil. Permanezco tumbado en el sofá mientras escucho la llamada. Uno…Dos…Tres…Cuatro…La espera se hace interminable sonar tras sonar. Finalmente tras diez tonos el descuelga el teléfono al otro lado de la línea. Permanece un instante callado antes de responder.
-Hola, amor,
-¿Quién si no va a ser, mi vida? ¿Acaso esperas a alguien más esta noche?- le digo soltando una risita
-Bien sabes no. eres mi único amante- me responde con una voz de lo más sensual.
Permanecemos un instante callados, indecisos ante quien dará el primer paso. Finalmente soy yo el que empieza.
-amor, ¿qué llevas puesto hoy?
-Hoy me puse para ti un camisón de color rojo con un gran escote, que sé que te gustan mucho. Debajo me he puesto unas braguitas de encaje de color rojo que le sientan fantásticas a mi nalga. Más les vale, con lo que me han costado… ¿Y tú?
-Me puse el pantalón corto y una camiseta blanca bastante ceñidita. Deberías ver el pantalón, me hace un paquete muy apetecible…
-Mmmm, me encantaría verlo,- responde ella mientras la imagino tumbada en la cama con su sugerente camisón.
-Pues seguro que te gustaría. Y hasta podrías tocarlo si quisieras… ¿Quieres que me lo toque?
-Siiii, por favor cielo, tócate el paquete…- y comienzo a acariciar mi polla por encima del fino pantalón
-Ya me lo estoy tocando, me gustaría que pudieras sentirlo… ¿Tú te estás tocando?
-Mmmm, sí, estoy acariciando mis pequeñas tetas. Los pezones se me han puesto duros de repente solo de imaginarte tocandote el miembro.
No puedo evitar pensar en el cuerpo de ella tumbado en la cama, con el teléfono en una mano mientras con la otra acaricia con suavidad sus tetas. Imagino sus pe-zones duros, tal como me ha contado, marcándose claramente a través de la fina gasa del camisón…
-Cielo, ¿tienes el manos libres puesto?- le pregunto
-No, no quería hacer mucho ruido. ¿Quieres que lo ponga?
-Me gustaría. Quiero que mientras acaricias tu pecho te quede la otra mano para acariciar tu vagina...
-Dame, un momento
Escucho el cambio de tono al conectar el manos libres y el ruido que hace al dejarlo sobre las sábanas.
-Ya está cariño. Ahora estoy tocándome como querías. Me gustaría que pudieses verlo.
-Y a mí cielo, y a mí…Cuéntame como lo haces para mí.
-Acabo de meter la mano bajo mis bragas y me estoy acariciando. Imagino que eres tú el que lo haces. Me gustaría tanto…Háblame para sentirte cerca y poder pensar que es tu mano la que está entre mis muslos…

ESTE ESCRITO FUE ENCONTRADO POR UN NIÑO EN LA ESCUELA 513 CON EL NOMBRE DE MARIELA QUINTANA CON EL DESTINATARIO PARA VICTOR H. PARE CON CORAZONES, FLECHAS Y DIBUJOS ALREDEDOR DE LA HOJA.